Este líquido protege las lentillas en diversos niveles - desinfecta, limpia, enjuaga, humecta y también puede utilizarse para almacenar lentillas.
MODO DE EMPLEO
Las lentillas deben de limpiarse mecánicamente tras cada uso.
Antes de poner la lentilla en el estuche, déjala en la palma de tu mano y añade una cantidad suficiente de líquido.
Talla la lentilla por ambos lados con la punta de tu dedo y después enjuágala abundantemente.
Una vez limpias, puedes almacenar las lentillas en un estuche con una dosis nueva de líquido.
Durante este proceso de regeneración, el líquido se deshace de depósitos de proteína y microorganismos en la lentilla, y al mismo tiempo la desinfecta.